Más allá de su rica historia y cultura, Granada es un referente en solidaridad y compromiso social. El Tercer Sector, formado perincipalmente por asociaciones y fundaciones sin ánimo de lucro, juega un papel fundamental en nuestra ciudad, trabajando en áreas como la salud, la educación, la inclusión social y el medio ambiente.
Cuando hablamos de Tercer Sector, nos referimos a aquellas organizaciones que, sin perseguir fines de lucro, trabajan por el bien común. En Granada, estas entidades ofrecen una amplia gama de servicios y programas dirigidos a los colectivos más vulnerables, contribuyendo a mejorar la calidad de vida de miles de personas. Desde la atención a personas mayores y con discapacidad hasta la lucha contra la pobreza y la promoción de la educación, el Tercer Sector cubre un amplio espectro de necesidades sociales.
Según datos de la Plataforma del Tercer Sector en Andalucía, el 60% de las entidades de Granada se dedican a la asistencia social y sanitaria, mientras que el 25% centra su labor en la educación y la formación. Estas organizaciones no solo brindan apoyo donde más se necesita, sino que también generan empleo y movilizan a miles de voluntarios. Más de 8.000 personas encuentran empleo en este sector, y mas de 32.000 personas de Granada y su provincia están inscritas en el Registro General de Entidades de Voluntariado de Andalucía, lo que la convierte en la tercera provincia andaluza con más personas dedicadas a esta labor altruista.
El presente y el futuro de las asociaciones y fundaciones en Granada viene marcado tanto por grandes retos como por nuevas oportunidades:
Financiación: Una de las principales dificultades que enfrentan estas entidades es la captación de fondos. La búsqueda constante de recursos y financiadores limita su capacidad para desarrollar proyectos a largo plazo.
Transparencia y rendición de cuentas: La sociedad demanda cada vez más información sobre cómo se utilizan los fondos donados. Las organizaciones deben ser transparentes en su gestión y demostrar el impacto real de sus proyectos.
Digitalización: La transformación digital ofrece grandes oportunidades para el Tercer Sector. Las redes sociales y las plataformas digitales permiten llegar a un público más amplio y captar nuevos donantes. Sin embargo, muchas entidades carecen de los recursos necesarios para implementar estas herramientas.
Colaboración intersectorial: La colaboración entre el Tercer Sector, las administraciones públicas y el sector privado es fundamental para abordar los grandes desafíos sociales.
Voluntariado: El voluntariado es un pilar fundamental del Tercer Sector. Sin embargo, es necesario fomentar una cultura del voluntariado más sólida y ofrecer formación adecuada a los voluntarios.
A pesar de los desafíos, el futuro del Tercer Sector en Granada es prometedor. La sociedad demanda cada vez más acciones solidarias y las organizaciones están preparadas para responder a esta demanda. La colaboración entre todos los actores sociales, la innovación y la adaptación a los nuevos retos serán claves para construir un futuro más inclusivo y sostenible.
La Ley 43/2015, de 9 de octubre, del Tercer Sector de Acción Social, define el marco legal en el que operan estas organizaciones en España. Esta ley reconoce la importancia del Tercer Sector y establece una serie de principios y derechos que garantizan su autonomía y su capacidad para desarrollar sus actividades.
Los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas ofrecen un marco de referencia para el trabajo del Tercer Sector. Muchas organizaciones están alineadas con estos objetivos y trabajan para erradicar la pobreza, reducir las desigualdades, proteger el medio ambiente y promover la paz y la justicia.
Las asociaciones y fundaciones, no solo responden a las necesidades sociales, sino que también son un motor de cambio social. Estas organizaciones son capaces de innovar y desarrollar nuevas soluciones a problemas complejos, a los que las administraciones no pueden llegar, además, contribuyen a fortalecer el tejido social y a fomentar la participación ciudadana.
En conclusión, las fundaciones y asociaciones en Granada desempeñan un papel fundamental en la construcción de una sociedad más justa y solidaria. Su capacidad para adaptarse a los cambios y su compromiso con las personas más vulnerables lo convierten en un actor clave en el desarrollo de nuestra ciudad.