La sociedad está dando pasos clave hacia la transición energética caracterizada por una economía baja en carbono. Son numerosos los gobiernos y organismos públicos y privados que están fomentando e incentivando las medidas necesarias con un doble objetivo. Por un lado, reducir la dependencia de los combustibles fósiles de manera que se pueda mitigar la volatilidad de los precios del petróleo. Por otro, están poniendo en marcha planes muy ambiciosos de implantación de energía renovable que ayuden a paliar los efectos del cambio climático.
Las energías limpias y renovables como la solar, la eólica, la hidroeléctrica o la geotérmica han favorecido la creación de una industria que se ha convertido en una fuente importante de creación de empleo y de desarrollo económico en España en general, y particularmente en Andalucía.
En concreto, el empleo en energías renovables ha crecido un 87% en los últimos diez años, según el informe Renewable Energy and Jobs, publicado por la Agencia Internacional de Energías Renovables y la Organización Internacional del Trabajo, dependiente de la ONU. La energía solar fotovoltaica es la que encabeza la generación de empleo, gracias a la creación de 4,9 millones de puestos de trabajos nuevos en el mundo. Esta energía es seguida por los biocombustibles, la hidroeléctrica y la eólica.
España es uno de los países que presenta mayor dinamismo en la búsqueda de perfiles profesionales especializados en energías renovables.
Este sector se ha convertido en un motor de la generación de nuevo empleo por lo que la captación de talento es una prioridad, como lo demuestra la búsqueda constante de ingenieros, técnicos instaladores, comerciales o responsables de mantenimiento que provienen de otros ámbitos y que se han tenido que adaptar a este mercado.
Igualmente, si queremos conseguir que España se convierta en la potencia de energía renovable del sur de Europa es necesario que exista una visión a medio y largo plazo. Está en nuestras manos que España y Andalucía se transformen en líderes de la transición energética si todos estamos alineados con este propósito. Y no hablo sólo de generar energía, también de desarrollar esa industria de componentes de toda la cadena de valor que haga que un alto porcentaje de materiales empleados en las instalaciones de generación renovable sean fabricados en España. ¿Qué sentido tiene realizar una inversión de más de 300.000 millones de euros hasta 2030 si no somos capaces de generar industria a lo largo de todo el proceso?
Todo esto, además, está muy vinculado con la apuesta por la innovación y por el desarrollo de nuevas tecnologías enfocadas hacia el almacenamiento de energía, la eficiencia energética o la gestión inteligente de la energía.
Para lograr esta transición energética tenemos que apostar por la investigación e innovación en la mejora de sistemas de gestión de energía e integración de fuentes de energía, por la innovación en nuevos materiales que resulten más eficaces y duraderos, por el desarrollo de tecnologías o por la investigación en el reciclaje de estos materiales que minimicen el impacto ambiental gracias a la economía circular.
Por tanto, seremos líderes renovables si apostamos por tres áreas clave: desarrollar y formar talento, apostar por la industrialización en toda la cadena de valor y poner el foco en la investigación y desarrollo. Greening Group cumple con todas estas tres premisas dentro de su plan estratégico 2023-25.
La captación y desarrollo de talento nos permitirá cerrar el año 2023 con 800 empleados repartidos por las principales economías de Europa (España, Italia, Alemania y Francia) y de Norteamérica (México y Estados Unidos), lo que nos hace conscientes de la importancia de apostar por programas de formación, retención de talento y planes de carrera. Y todo lo hacemos de la mano de Universidades y centro de formación.
En industrialización de la cadena de valor, hace tres años creamos Sun Support, una compañía hoy líder en fabricación de estructura de aluminio y acero para soporte de módulos fotovoltaicos en cubierta y suelo, que vende sus soluciones en Europa y Norteamérica.
Y, por último, la innovación, uno de los valores clave de la compañía que ha estado muy presente desde nuestros orígenes. Tanto es así que Greening Group nació en 2011 como spin-off de la Universidad de Granada, que en doce años nos ha permitido convertirnos en una sociedad cotizada y que este año terminemos con una facturación de más de 100 millones de euros.
Hoy seguimos desarrollando proyectos innovadores, el último la primera planta de reciclaje de módulos fotovoltaicos junto a la UGR, actualmente en construcción en Jérez del Marquesado.
Estamos en un momento clave para el sector de las energías renovables en el que se debe dar respuesta a numerosos retos que serán fundamentales para la sostenibilidad. Juntos debemos dar los pasos para conseguir la transición energética que permita dejar un planeta mejor para las futuras generaciones y haga de España un líder destacado del sector renovable.
